Momo y su marido llevan dos años casados. Su marido tiene muchas ganas de tener hijos y siempre la presiona, haciéndola sentir incómoda y siempre tratando de escapar. Estos dos días son el momento más adecuado para que ella quede embarazada, por lo que su marido la molesta constantemente. Por suerte, debido a que una colega está enferma, acordó con el médico trabajar en el turno de noche. Él le confió y le aconsejó que descansara, Momo creyó y tomó una siesta. Aprovechando esta oportunidad, inmediatamente se apoderó de su cuerpo. En realidad a Momo no le desagrada el sexo, porque su marido la presiona demasiado para tener hijos y ella nunca está satisfecha con lo que hace con su marido, lo que hace que lo evite. Hoy, el médico le trajo un placer que nunca antes había experimentado, haciéndola olvidar todo, incluso a su marido. Aunque su marido seguía llamándola, sonó el teléfono pero ella no contestó, solo se concentró en disfrutar del placer. doctor...
